REFERENTS


TEÒRICS I


PRACTICS



ESPAI EXPERIENCIAL
El sesgo ocular nunca ha sido tan manifiesto en el arte de la arquitectura como en los últimos treinta años, en los que ha predominado un tipo de arquitectura que apunta hacia una imagen visual llamativa y memorable. En lugar de una experiencia plástica y espacial con una base existencial, la arquitectura ha adoptado la estrategia psicológica de la publicidad y de la persuasión instantánea; lo s edificios se han convertido en productos imagen separados de la profundidad y de la sinceridad existencial. David Harvey asocia “la pérdida de temporalidad y la búsqueda de un impacto instantáneo” a la tendencia contemporánea hacia la pérdida de una profundidad existencial. Frederic Jameson utiliza el concepto de “artificiosa falta de profundidad” para describir la condición cultural contemporánea y “su obsesión por las apariencias, superficies e impactos instantáneos que con el tiempo no tienen fuerza”. Como consecuencia de la avalancha actual de imágenes, la arquitectura de nuestro tiempo aparece a menudo como un simple arte retiniano del ojo, completando con ello un círculo epistemológico que comenzó en la arquitectura y el pensamiento griegos. Pero el cambio va más allá del simple predominio físico; en lugar de ser un encuentro situacional y corporal, la arquitectura se ha convertido en un arte de la imagen impresa fijada por el apresurado ojo de la cámara fotográfica. En nuestra cultura de imágenes, la propia mirada se aplana en una de ellas y pierde su plasticidad. En lugar de experimentar nuestro ser-en-el-mundo, lo contemplamos desde afuera como espectadores de imágenes proyectadas sobre la superficie de la retina.

Juhani Pallasma. Los ojos de la piel, p. 29 Una arquitectura de imágenes visuales.